PORTOBELO
Las flotas de
Indias fueron el mecanismo de funcionamiento del monopolio comercial español en
América y constituyeron la esencia de la denominada Carrera de las Indias
que englobaba todo el comercio y navegación de España con sus colonias. Se configuraron
en 1561 y subsistieron, a trancas y barrancas, hasta 1778, año en que se
suprimieron definitivamente. Como en América existían dos virreinatos, el de
México y Perú, cada uno de los cuales englobaba a Norteamérica y Suramérica
respectivamente, se determinó enviar dos flotas anuales, una para cada uno de
ellos. La Real Cédula
de 10 de julio de 1561, complementada tres años después, estableció que se
organizarían en la costa andaluza (Sevilla, Cádiz y San Lúcar) y partirían del río
de Sevilla, custodiadas por una Armada Real haciéndoles escolta y
guarda... y traiga el tesoro nuestro y de particulares.
En 1569 se
diferenciaron totalmente las dos flotas. La que iba a México, cuyo destino
final era el puerto de Veracruz, debía zarpar de España en el mes de abril.
Empezó a llamarse la Armada
o Flota de la Nueva
España , para distinguirla de la otra, y terminó siendo
conocida simplemente con los nombre de Armada o Flota. La
destinada a Tierra Firme, cuyo terminal era Nombre de Dios -sustituido en 1597
por Portobelo-, tenía que partir en el mes de agosto. Se la llamó la Flota de los
Galeones y, finalmente, sólo Los
galeones.
La carga
usual para América eran manufacturas extranjeras (telas holandesas, francesas e
italianas), sedas españolas y los productos agrícolas peninsulares (vinos,
aceite, frutos secos). Otra mercancía usual de las flotas que iban a Indias era
el azogue. Se necesitaba para el beneficio de la plata americana. Aunque el
Perú se autoabastecía de este producto gracias a la mina de Huancavélica, no
ocurrió lo mismo en México, que dependió siempre de los envíos peninsulares. Cabe
añadir algunas otras mercancías frecuentes, como el hierro vizcaíno y los
pertrechos de guerra, que se enviaban con destino a las guarniciones militares.
El atraque de
las flotas era saludado con grandes manifestaciones de júbilo. Subían a bordo
las autoridades locales y los funcionarios encargados del cobro de impuestos,
que revisaban todo y daban su aprobación. Se entregaba la valija procedente de
la metrópoli y se daba la orden de partida a dos navíos de aviso que debían
regresar a España con la correspondencia urgente y la noticia del feliz arribo
de la flota. Luego empezaba la descarga. Interminables caravanas de cargueros
de color subían y bajaban por los planchones con los fardos a las espaldas. En
el puerto todo era bullicio, pues había empezado la feria. Duraba al menos dos
semanas y usualmente un mes. La de Portobelo se celebraba durante 45 días. A
ella acudían no sólo los comerciantes con la plata constante y sonante, sino
gentes de todos sitios para comprar o vender. Los precios se disparaban y
cualquier paño se pagaba a precio de oro. Las autoridades instalaban por ello
alhóndigas, con artículos de primera necesidad a unos precios asequibles, pero
se especulaba con todo y en todos sitios; en las calles, en las plazas y en el
puerto. Se vendían telas finas de Holanda, paños de Flandes, mantas de Quito,
chicha, vino, aguardiente, ron, fritangas de cerdo y gallina, tortillas de
maíz, cazabe, etcétera. Todo olía, todo chirriaba y todo entraba por los ojos.
La marinería acudía a las pulquerías o chicherías. Otros preferían desquitarse
del obligado abstencionismo en los garitos de juego o en los burdeles.
Debido a los
ataques que sufrió Nombre de Dios, en especial el de 1596 a manos de Francis
Drake, se decidió trasladar el Terminal caribeño de la ruta a una bahía más
segura y más amplia. Así, el 20 de marzo de 1597 la Ciudad de San Felipe de
Portobelo es oficialmente fundada por Francisco de Valverde y Mercado.
En su mejor
época las ferias se prolongaban por 30 o 40 días y en tiempos de decadencia por
diez o doce días. Las cifras permiten estimar que entre 1574 y 1702 fueron
enviadas 45 flotas de galeones, ninguna de las cuales condujo menos de veinte
millones de pesos lo que ameritó su fortificación mediante tres planes de
defensa para prevenir los ataques de los piratas, constituyendo lo que es hoy
en día un hermoso Conjunto Monumental Histórico.
Debido más que nada
al contrabando, el sistema de flotas y galeones dejó de ser útil en el siglo
XVIII. En 1738 se celebró la última feria de Portobelo. La plata peruana,
llegada a Panamá en la Armada
de la Mar del Sur
pocos meses después del arribo de la flota, no pudo llevarse ya a Portobelo,
por temor a un ataque inglés. Permaneció aquí durante varios meses y
posteriormente volvió al Perú, aunque bastante diezmada, como de costumbre.
Edward Vernon se
presentó con sus seis navíos de guerra frente a Portobelo el 2 de diciembre de
1739 y rindió la plaza sin gran dificultad. Luego se dedicó a destruir
sistemáticamente todas sus defensas, demoliendo los fuertes y echando al mar
los cañones. Incluso asoló los baluartes construidos sobre el río Chagres.
Fuente: Manuel Lucena Salmoral. Las Flotas de Indias.
Patrimonio Cultural Tangible del Conjunto Histórico Monumental de Portobelo:
Castillo Santiago de La Gloria |
Entrada a la Batería de Santiago |
Fuerte Batería de Santiago |
Vista de las baterías alta y baja de San Fernando desde la Batería de Santiago |
San Fernando - Batería Baja |
Fuerte Batería de San Fernando: Fue localizado y construido en 1760 al otro lado de la bahía, la obra se desarrolla en dos baterías, una baja de catorce cañones y otra alta de seis. Ambas se conservan casi completas y para poder visitarlo se requiere cruzar la bahía en un agradable recorrido en bote de apenas minutos.
Fuerte Batería San
Jerónimo: Ubicado
al fondo de la bahía cerca de la
Aduana , fue terminado en 1758 siendo uno de los fuertes más
grandes, también se conserva casi completo y exhibe su batería de cañones que
apuntan a la bahía.
Casas Fuertes:
Puestos
fortificados de vigía localizados estratégicamente en los puntos altos de los
cerros que protegían la bahía. Se conservan dos, una en la parte posterior en
la batería alta y baja de San Fernando y otro detrás del Fuerte Batería de
Santiago a la entrada de la ciudad. A ambas se accede a través de senderos y
están rodeados de fosos secos y altas murallas a las cuales se accedía a través
de un puente de madera levadizo.
Iglesia Hospital San Juan de Dios. Hasta hace pocos años era sede del Mueso del Cristo Negro de Portobelo |
Las ruinas que aún se
conservan pertenecían a un conjunto religioso hospitalario a cargo de los
hermanos de San Juan de Dios a partir de 1629, hoy solo se conservan parte de
los muros y torre de la iglesia. Está ubicada en la parte posterior de la Iglesia de San Felipe de
Portobelo.
Iglesia de San Felipe de Portobelo |
Iglesia de San Felipe
de Portobelo:
Se ubica en el mismo lugar que
funcionó la antigua Iglesia Mayor y su construcción data de 1814. Actualmente
se encuentra en uso y su estructura y techumbre han sido parcialmente
restauradas. Acoge al Cristo Negro de Portobelo que es una imagen en madera de Jesús
de Nazareno, venerada permanentemente por los milagros que se le atribuyen, su
peregrinación máxima es el 21 de octubre donde acuden devotos de todas partes
del país.
La Aduana |
Patrimonio Cultural Intangible:
Además de las estructuras coloniales, Portobelo posee una extraordinaria rigueza cultura patrimonial intangible, que se expresa en sus festividades religiosas y culturales, su gastronomía y la vestimenta, música y danza tradicional de la danza de los congos y diablos. En los siguienes videos se ilustran y explican dos de las principales celebraciones culturales patrimoniales que se celebran en esta comunidad.
Cristo Negro de Portobelo:
Roberto García Ribera. Creencias y Tradiciones: El Cristo Negro de Portobelo. Video presentado como Trabajo de Fin de Curso de la Maestría en Gestión Cultural, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, presentado a la consideración del profesor Dr. Dorian Lugo (17 de enero de 2013). Dirección: https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=-ov6RnMiwZs
Festival “Diablos y Congos de Portobelo”:
Cela Paredes (Periodista). Festival “Diablos y Congos de Portobelo” (2013). Dirigido por Daniel Adames y produccido por la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) y el Ministerio de Cultura de la República de Colombia.Dirección: https://www.youtube.com/watch?v=iB6RkG9UFhk
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